Fredy Pérez en El Mojo | sábado 13 de diciembre

Afiche del recital, sobre un fondo de atardecer con apenas luz, se ve el contorno de edificios contra el cielo y una imagen superpuesta del músico con su guitarra, donde se ve parcial la cabeza de costado inclinada sobre el brazo de la guitarra y su mano izquierda en las cuerdas.

Con gran alegría recibimos a Fredy Pérez el sábado 13 de diciembre a las 21 hs.

Entrada con reserva / aforo limitado  +59891644360
(Cerca de Avda Italia y Luis A. de Herrera)

 


(Texto de Gustavo Castellano:)

Fredy Pérez (Tacuarembó, 1961) estudió guitarra con Alberto Larriera, Esteban Klísich, Jorge Lazaroff y con los maestros Eduardo Fernández y Abel Carlevaro. Este último le decía “¡Qué increíble, Pérez, usted se viene desde Tacuarembó todos los sábados para tener clases conmigo!”, a lo que Fredy replicaba “¿Por qué se sorprende?: si viene gente de Suecia o de Japón a tomar clases con usted”. “No es lo mismo  —sentenciaba Carlevaro—  es más fácil venirse por un tiempo de Japón que todas las semanas desde Tacuarembó”. El maestro, como en tantas otras cosas, sabía bien por qué lo decía.

También estudió armonía con Klísich y armonía y composición con Coriún Aharonián. Fredy Pérez integró El Cuarteto (aquel que en otros tiempos donde no pesaba el familiarismo pudo llamarse Cuarteto Zitarrosa) y el grupo de tangos, La Maroma. Acompaña o ha acompañado a innumerables artistas: Ana Prada, Esteban Klísich, Malena Muyala, Mabel Hoppenhaym, por nombrar a algunos. Es un finísimo arreglador —escuchen si no, cada una de sus grabaciones con los músicos mencionados—  un consumado guitarrero y resulta que también canta.

Fredy Pérez es hombre de largos silencios, mirada profunda y agudas reflexiones sobre la creación y la interpretación; yo me atrevería a decir que también él es un verdadero maestro. Cuanto toca y canta nada en él se transforma, simplemente se hace más intenso y hay algo que empieza a brotar de la tierra misma  —creo yo—  como una especie de manantial que nos va regando y envolviendo. Porque además, Fredy rescata —como le gusta deciṛ— un cancionero en vías de extinción. Por sus manos y su garganta se deslizan milongas, valses, tangos, estilos, desde la “Milonga triste” de Piana y Manzi a “El guitarrero” de Eustaquio Sosa, desde “La cachetada” a “Criollita, decí que sí”, de Edith Mercader o Roberto Rodríguez Luna, a Gardel y Le Pera.

Cuando se sube al escenario y las luces bajan y se empieza a escuchar a Fredy, entramos en otra dimensión del tiempo. Yo no estoy tan seguro que eso sea el pasado, me parece que en sus arreglos y su modo de interpretar es siempre y cada vez, música de ahora y de un implacable futuro que nos estaba esperando y hasta hoy no lo sabíamos.

 

Para escuchar:
«Me gusta lo desparejo» (álbum 2011)
«Como quien va»  (álbum 2025) con Federico Araujo

Para leer:
La música de Fredy Pérez

 

2 personas leen un cartel de presentación del músico Fredy Pérez en la puerta del Teatro Florencio Sánchez, en el barrio Cerro de Montevideo. «Me gusta lo desparejo» fue el título también del disco que registró en vivo.
2 personas leen un cartel de presentación del músico Fredy Pérez en la puerta del Teatro Florencio Sánchez, en el barrio Cerro de Montevideo. «Me gusta lo desparejo» fue el título también del disco que registró en vivo.

 

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